Justo después de Pascua, Murcia sigue de fiesta. Hemos tenido la oportunidad de conocer una de sus celebraciones más emblemáticas: El entierro de la Sardina. Desde la organización seleccionaron a un grupo de bloggers de diferentes países y comunidades de España entre ellos nosotros, que representábamos a Mallorca en nombre de la Asociación Baleares Travel Blogger. No sólo pudimos disfrutar en primera persona de la fiesta sino conocer su gastronomía, su gente y la preciosa ciudad de Murcia que tiene mucho que ofrecer a las familias.
Este gran acontecimiento se enmarca dentro de las Fiestas de la Primavera de Murcia pero tiene entidad propia, se compone de una serie de actos entre ellos el Testamento de la Sardina y propiamente el Entierro de la Sardina, a los cuales hemos asistido y conocido desde dentro gracias a los organizadores del mismo que quieren dar a conocer esta fiesta a todo el mundo. Tanto es así que desde 2006 está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Los orígenes de la fiesta se remontan al año 1851, un grupo de estudiantes murcianos quisieron reproducir las Mascaradas que habían visto en Madrid la última noche de Carnaval. El desfile lo realizaron con capuchones negros, hachas y un féretro con la sardina y a diferencia de ciudades donde se enterraba a la sardina, en este caso decidieron acabar quemándola. Estamos ante el antecedente del Entierro de la Sardina. Curiosamente en Murcia este evento se celebra después de Pascua.
Años después un grupo de murcianos denominados «Sardineros» deciden retomar la fiesta con una serie de actos donde cada año personalidades relevantes de la sociedad murciana encarnarán al «Gran Pez» y a «Doña Sardina». Durante varios días se organizan multitudinarios desfiles y pasacalles donde se regalarán todo tipo de juguetes a los más pequeños…y no tan pequeños :). La fiesta durante muchos años ha sufrido algunos parones pero desde los 80 se ha consolidado como una fiesta popular donde todo el pueblo murciano se vuelca.
Actualmente existen 23 grupos sardineros que llevan el nombre de dioses, héroes y personajes mitológicos. Son los encargados de toda la organización incluidos los desfiles, pasacalles, charangas,…
Nosotros acudimos a la fiesta un viernes que es el día previo al entierro y se celebra lo que se llama el Testamento de la Sardina. Dos días antes existen varios actos como la Misa Sardinera, encuentro de las Sardinillas o el acto formal de la llegada de la Sardina a la capital que incluye un desfile y la entrega de la Sardina al alcalde de Murcia y al presidente de la Agrupación Sardinera.
Testamento de la Sardina
Este día existen una serie de actos pero básicamente son dos lo más importantes. Por un lado el desfile del Testamento del Entierro de la Sardina y el Testamento de la Sardina.
Este desfile se realiza por las calles del centro de Murcia por la tarde-noche, normalmente sobre las 20h. Se puede ver el desfile de pié o sentado ya que existen gradas y sillas a lo largo del recorrido. Este día las gradas son gratuitas (las sillas no) por lo que se aconseja llegar con tiempo. Nosotros pudimos ver el desfile sentados cerca del Ayuntamiento. Era una tarde fría que amenazaba lluvia pero hay un dicho murciano que dice que en «Murcia nunca llueve» y efectivamente fue así. Al llegar las primeras comparsas el ambiente se caldea rápido. Son muy vistosas y muchos de sus miembros llevan espectaculares vestidos de fiesta con muchos colores.
Por supuesto desfila la querida Sardina que saluda a todo el público. Viene acompañada de los hachoneros que llevan antorchas de forma simbólica, son los portadores del fuego que quemará la sardina al día siguiente. Cada año colocan un catafalco con una representación de la Sardina que es expuesto hasta la quema final.
La parte más divertida es cuando llegan los sardineros con carritos llenos de juguetes que van regalando a los niños, en este momento las sillas quedan atrás y miles de niños se lanzan a por ellos: pitos, carracas, llaveros, monederos, muñecos y todo tipo de pequeños juguetes que son la antesala de lo que está por venir al día siguiente. Es recomendable llevar una bolsa de plástico :).
Tras acabar el desfile viene un momento muy especial, Doña Sardina lee el Testamento de la Sardina desde el balcón principal del Ayuntamiento con presencia del Alcalde y otras autoridades junto a los representantes de todos los grupos sardineros que enarbolan sus banderas en los diferentes balcones del consistorio. Se trata de un discurso que mezcla tintes irónicos y reivindicativos hacia la gestión del Ayuntamiento con momentos emotivos como en que pudimos oir, y que hacía referencia al desaparecido Gabriel, llamado cariñosamente el «pescaito». La traca final, nunca mejor dicho, la pone unos espectaculares fuegos artificiales. De esta forma acabo nuestra primera jornada.
Entierro de la Sardina
El gran día empieza por todo lo alto, los grupos sardineros realizan un pasacalles muy sonoro por el centro de la ciudad con charangas, batucadas y bandas. Vuelven a regalar juguetes a todos los niños que van de un sitio a otro buscando a los diferentes grupos sardineros. Es un momento muy divertido. La ciudad es un hervidero de gente, hay un ambiente festivo constante y esto es sólo el principio de lo que está por venir.
La mañana sigue con más actos, entre ellos el Desfile de Doña Sardina o una traca de fuegos artificiales que a nosotros nos sorprendió a pesar de que fue muy ruidoso (algunos niños más pequeños se pueden asustar). Al ser tracas de día, el humo no es sólo de color blanco sino que tienen diferentes tonalidades que le dan un resultado final muy vistoso y colorido.
Toca reponer fuerzas, y la organización nos deleita con un menú típico murciano donde podemos probar diferentes platos típicos de la zona: los michinores (un guiso cuya base principal son las habas secas), las marineras (la tapa más típica y que se compone de una rosquilla salada crujiente, ensaladilla rusa y una anchoa), los caballitos o gabardinas (una riquísima gamba rebozada) o la típica ensalada compuesta de ingredientes de la conocida huerta murciana. Además entre los dulces probamos el famosísimo paparajote (una hoja de limonero rebozada).
Tal como hicimos nosotros, es recomendable tomar un tiempo para descansar ya que el momento álgido de las fiestas está por venir y está previsto que acabe de madrugada. Transcurrido un tiempo la organización nos propone conocer desde dentro el desfile antes de que empiece y acudimos al lugar de concentración de todas las carrozas.
Allí nos quedamos alucinados. Las 23 carrozas de los Grupos Sardineros llevan más de 500.000 regalos que serán lanzados a todos los niños, la tradición dice que al finalizar el desfile no puede quedar ni uno sólo en las mismas, y todos deben ser regalados. Abundan las pelotas de todo tipo pero también hay osos de peluche, muñecas, coches, camiones, fresbies,…y todo lo que podamos imaginar y para todas las edades.
Lo mejor es que el desfile no se compone sólo de estas carrozas, previamente hay una serie de grupos algunos de ellas traídas de fuera para amenizar todo el desfile. Es algo que no podemos explicar con palabras, desde el principio se suceden una serie de comparsas alucinantes como un marioneta de Einstein gigante o una chica literalmente volando atada a unos globos enormes de gas. Para nosotros fue el desfile más grande que hemos podido ver y nos recordaba a los que se realizan el 4 de Julio en Nueva York.
Este día sí es necesario comprar un ticket para poder sentarse y ver el desfile cómodamente. Existen unas 8.000 sillas cuyos precios van a partir de 7,00 €. Se puede comprar online (hay información sobre ello en su web: http://www.entierrodelasardina.es/) o directamente coger sitios horas antes pero seguramente habrá que estar de pié. Hay personas de la organización que se encargan de informar y cobrar en caso necesario. Otro consejo es sentarse lo más adelante posible ya que seguro se podrán coger muchos más juguetes. También puede ser buena idea apurar al final del recorrido ya que muchas veces las carrozas tiene que tirar todos los juguetes que quedan y a normalmente lanzan bolsas enteras :).
Tras varias horas llegan el gran momento para los peques, el cansancio desaparece de golpe y lo que al principio es un murmullo se convierte en algarabía ya que llegan las carrozas de los Sardineros tirando juguetes sin parar. Imprescindible llevar varias bolsas, nosotros llenamos dos con montones de regalos. Incluso los más mayores nos contagiamos de este gran momento. Los niños no paran de gritar y vemos como todos los miembros de las carrozas lanzan y lanzan sin cesar. Podemos decir que ni un sólo niño se queda sin juguetes estos días.
Pero la fiesta se acerca a su fin, llega el momento más emotivo que es la quema de la Sardina, todos los sardineros se dirigen al catafalco que ha adornado durante días la ciudad como símbolo de todo lo vivido. Doña Sardina y el Gran Pez encienden la mecha que dará por finalizada la fiesta y quemará a la querida Sardina, un año más se cumple la tradición del Entierro de la Sardina.
Con un espectacular castillo de fuegos artificiales se pone fin a una de las fiestas más alucinantes que hemos vivido y que sin duda recomendamos para hacer con niños. Miles de personas se vuelcan estos días en vivir una fiesta que cada vez se conoce más y que es el orgullo de todos los murcianos.
Que ver si vamos de vacaciones a Murcia con niños:
Si vamos estos días a Murcia es importante dedicar un tiempo para visitar la ciudad. El centro histórico es fácil de recorrer y se puede ver en una mañana o a lo largo del día si lo que queremos es ver algunos de sus monumentos. Merece la pena dedicar este tiempo a pasear por sus calles más emblemáticas y tomar alguna de sus típicas tapas o dulces.
Nosotros aprovechamos para ver el preciosos Ayuntamiento por fuera, la Catedral de Santa María y la conocida capilla de los Vélez cuya historia merece la pena conocer (la entrada es gratuita). También acercarnos al Real Casino de Murcia con un patio árabe espectacular que actúa a modo de vestíbulo (la entrada en este caso es de pago pero merece la pena entrar a verlo).
Otro edificio emblemático es el Teatro de Romea. Las calles de la Trapería y Platería son las más concurridas y donde también podemos encontrar sitios para comer o entrar en algún horno y probar su rica repostería.
El río Segura forma parte de su paisaje y se puede navegar alquilando una barquita, así podremos ver de cerca el monumento de la Sardina que los sardineros cada año coronan con un ramo de flores.
Pero no olvidamos que vamos con niños, y es que Murcia cuenta con numerosos parques y jardines, muchos de ellos con amplios espacios verdes y zonas de juego.
También existe el Museo de la Ciencia y el Agua o el Acuario de la Universidad de Murcia.
Si se viene para las fiestas de la primavera la ciudad es todavía más espectacular ya que miles de flores adornan sus calles.
Para más información sobre Murcia en familia
Web oficial del entierro de la Sardina:
http://www.entierrodelasardina.es/Información de Murcia en familia:
https://www.murciaturistica.es/es/cultura_en_familia_murcia/