En una guía sobre recomendaciones de turismo familiar por Mallorca no podía faltar una ruta detallada de lo que podemos hacer con niños en nuestra capital. Palma fue nombrada como mejor lugar del mundo para vivir en 2015 según el prestigioso diario inglés The Times. Aparece como la mejor ciudad para residir y entre otras ventajas destaca por ser un lugar idóneo para disfrutar de la vida familiar.
Os proponemos una excursión sencilla donde podemos ver lo más destacado de la ciudad si vamos con niños y descubrir algunos de sus secretos mejor guardados. Esta ruta es para hacer por libre pero si interesa la información que pueda aportar un guía profesional, se pueden contratar visitas guiadas donde sólo hay que pagar la voluntad o hacer diferentes rutas culturales como las que pruebe el blog Pekes Mallorca, una de nuestras favoritas es el Tour por los comercios tradicionales de Palma.
Iniciamos nuestra ruta en el Parc de la Mar
Si venimos en coche y para asegurarnos de no tener problemas de aparcamiento, recomendamos usar el parking subterráneo que hay cerca del “Parc de la Mar” el inicio de nuestra excursión urbana.
Una de las principales bazas de este parque es su ubicación, a los pies de la Catedral de Palma, es una amplia zona donde además de su lago artificial donde veremos reflejada la catedral, también podemos encontrar una amplia área infantil con un tobogán gigante, zona con césped y sombra abundante.
Desde aquí podemos ir al inicio de la Avenida Antoni Maura donde están los llamados Jardines de “S’Hort del Rei”. Se encuentran justo debajo del Palacio Real de la Almudaina, ya que antiguamente formaban parte del castillo. Hasta hace unos años era el sitio elegido por muchos mallorquines para fotografiarse después de sus eventos especiales (bodas o comuniones sobre todo), ahora está más transitado por turistas pero no ha perdido su encanto. Además de plantas podemos encontrar varias esculturas de las que destacamos “El Foner” obra del escultor Llorenç Rosselló y que representa a los míticos honderos de Baleares, justo detrás de la escultura podemos encontrar la entrada a un pequeño estanque, antigua casa de dos preciosos cisnes.
A la izquierda de los jardines y antes de llegar a la Plaça de la Reina, veremos unas escalinatas llamadas “Costa de la Seu”, subiremos por ellas sino llevamos carrito de bebé, en caso contrario podemos llegar a la parte de arriba subiendo la calle que nos queda a mano izquierda y una vez arriba girando a la derecha.
Tras subir la escalera, a mano derecha nos queda en todo su esplendor la Catedral de Palma y los exteriores del Palacio de la Almudaina. Allí mismo hay un precio mirador con vistas al “Parc de la Mar” y el mar como telón de fondo muchas veces acompañado por embarcaciones de vela. Aquí podemos llamar la atención de los niños hacía la parte superior de la catedral donde veremos muchas gárgolas de diferentes formas. La leyenda dice que estaban allí para ahuyentar a los malos espíritus.
Los animales del Ajuntament
Regresaremos por la misma calle pero en lugar de volver a las escaleras seguiremos recto para llegar a la Plaça de Cort y ver el Ayuntamiento. Justo antes de llegar a la Plaza, a mano derecha veremos el palacio donde se ubica el Consell Insular cuyo vestíbulo se puede visitar y donde podemos ver los gigantes del Consell: Jaume II, Esclaramonda de Foix, Jaime III y Sancho I.
Ya en el ayuntamiento, antes de entrar proponemos un juego a los niños. En su fachada barroca llena de elementos curiosos destacamos dos: un dragón y un caracol, situados cerca de los brancales del portal izquierdo de la fachada, uno a cada lado de las pilastras.
Esta curiosa iconografía responde al apodo de dos de los constructores del edificio levantado entre 1649 y 1680. Se recomienda advertir a los niños de su existencia y ver si consiguen descubrir donde están ubicados. El interior es muy hermoso (destaca la gran escalera de acceso con una espectacular barandilla de madera) y es donde descansan varios gigantes ( Tòfol y Francinaina y dos xeremiers) y cabezudos que suelen amenizar las fiestas populares y el legendario “Drac de na coca”.
En la misma plaza destacamos “el Olivo de Cort“, este singular árbol fue trasplantado en 1999 desde “Pedruixella Petit” (Pollençaa), en la Sierra de Tramuntana, para ser plantado al centro de la Plaza, como un símbolo de paz y arraigo a la tierra. El propietario, al conocer el destino, lo regaló al municipio. Si nos fijamos, en él encontramos formas curiosas, como la denominada «la Oreja de Mallorca» o la cara de una bruja o anciana.
Nuestra Plaza Mayor
Ahora nos podemos dirigir a la Plaça Major a través del Carrer Colom, un poco antes de llegar a dicha plaza merece la pena hacer una parada para admirar el edificio modernista “Can Forteza-Rey”, uno de los más característicos de la ciudad. Hay una especia de cara sonriente que llama mucho la atención a los niños.
Toda capital que se precie también debe albergar una hermosa plaza mayor, Palma no podría ser la excepción. Con una planta rectangular con edificios de hasta cuatro pisos, nos ofrece una zona amplia donde encontraremos varios restaurantes y puestecillos donde poder comprar artesanía local. La plaza está envuelta de calles comerciales donde se pueden realizar todo tipo de compras. Los niños pueden jugar a encontrar en una de sus fachadas un divertido dibujo de un pájaro en color realizado tras la última restauración. Además es el lugar donde se suelen concentrar algunos artistas callejeros.
Ahora podemos dirigirnos a la calle San Miguel, una de las calles más comerciales de Palma y donde también podemos ver la Basílica de San Miguel. Está considerada como una de las iglesias más antiguas de Palma. Dentro también se encuentra el Santuario de la Virgen María de la Salud (“Mare de Déu de la Salut”), patrona de Palma de Mallorca, cuya imagen, dice la leyenda, la trajo en su galera el rey Jaime I en el siglo XIII.
Desde la Iglesia, muy cerca encontramos la Plaça del Olivar. Parada obligada es el Mercado del Olivar, uno de los tres mercados tradicionales que quedan abiertos en la ciudad. Sus vistosos puestos de fruta y su remodelada pescadería, no dejan indiferente a nadie, es recomendable tomarse una tapa de calamares en uno de sus bares, pero incluso se pueden degustar ostras con cava, o sushi.
La Plaza España, lugar de concentración.
Estamos muy cerca de la Plaça España, otro de los sitios frecuentados por los palmesanos, con varios restaurantes y bares y la famosa estatua ecuestre de Jaime I o el conocido barómetro, lugar de encuentro de muchos jóvenes. Muy cerca queda uno de los pocos cines que están abiertos en el centro, la Sala Augusta y las principales paradas de autobuses de la ciudad, y la estación principal de metro y trenes de Mallorca. También tenemos un amplio parque llamado: «Parc de Ses estacions» con dos áreas infantiles una muy grande y otra más pequeña para niños menores.
Ya podemos iniciar el regreso y lo haremos a través del Carrer Oms, que nos quedará justo detrás si miramos de frente la estatua del rey. Bajaremos por ella hasta llegar al inicio de la Rambla de Palma. Es otra de las zonas bonitas de la ciudad y donde se ubican varios puestos de flores que le dan mucha vida. Seguiremos hasta el final y nos toparemos con las escalinatas de la Plaza Mayor, aquí giraremos a la derecha para ir a la Plaça del Mercat. Antes, a mano izquierda podemos ver el Teatro Principal, uno de los teatros más antiguos de la ciudad y donde se hizo la primera proyección de cine.
Al llegar a la Plaça mencionada no podemos dejar de ver el edificio del Gran Hotel sede actual de CaixaForum Palma. Es una construcción modernista del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, terminada en 1903, de gran belleza.
Ahora seguimos por la calle Unió que desemboca en la Plaça Rei Joan Carles I, conocida por los palmesanos como Plaza de las tortugas, nuestro lugar de celebración de los títulos del equipo de futbol Real Mallorca. En el obelisco que preside la plaza veremos a los piés unas esculturas de las tortugas y en la parte superior uno de los símbolos del escudo de la ciudad: el murciélago.
Ya acabamos este paseo y seguimos por el Passeig des Born, aquí podemos ver el Casal Solleric, un museo gratuito dentro de un palacio típico mallorquín que recomendamos visitar si se dispone de tiempo.
Al final de este paseo encontramos la Plaça de la Reina con una hermosa fuente y si seguimos recto llegaremos de nuevo al Parc de la Mar para recoger nuestro coche.
Ficha técnica para ver Palma con niños
Zona: Palma.
A partir de: 4 años.
Inicio: Parc de la Mar.
Dificultad: baja.
Tipo: circular.
Duración: 120 minutos (se puede hacer más larga o más corta).
Parking: SÍ, subterráneo de pago.
Servicios: al ser un paseo por la ciudad todo tipo de servicios.
Carrito de bebé: SÍ.
Mochila portabebés: SÍ.