Seguramente el turismo familiar que llega a París tiene como principal objetivo Disneyland Paris, pero en la mayoría de casos todas las familias se proponen al menos dedicar un día a visitar París con niños.
El viaje perfecto para ir con niños, además de visitar el Parque, consistiría en dedicar mínimo 3 días a está espléndida ciudad ya que París esconde infinidad de lugares que harán las delicias de toda la familia.
Pero antes, os dejamos una pequeña oferta para seguidores de Turisme Petit que quieran ir a Disneyland Paris:
Bloque promocionado
Disneyland Paris está de celebración ya que cumple 30 años en París, casi nada, y estos meses van lanzando numerosas propuestas y ofertas, aquí os dejamos una.
Entre sus hoteles del Parque han lanzado esta oferta para el Hotel Disney Sequoia Lodge, uno de los más bonitos por su ubicación, en pleno bosque e inspirado en los parques nacionales americanos.
Para que tengamos una idea de precio, la oferta de referencia es 142,00 € por persona y noche, para llegadas en determinadas fechas entre el 8 de enero y el 8 de febrero de 2024, basándonos en una estancia de 3 noches y 4 días de entradas (tiempo más que suficiente para disfrutar de los parques), en el Disney Sequoia Lodge, en régimen de media pensión (desayuno y comida o cena) en habitación estándar, ocupada por 2 adultos y 2 niños 3-11.
Sujeto a disponibilidad. Pueden existir precios superiores o inferiores según el momento en el que se realice la reserva. Ir a la oferta.
¡Vayamos al lío!
Es importante antes de plantearse una visita a la ciudad, planificarse un poco y tener claro qué medio de transporte vamos a usar, es vital si vamos con niños y nos permitirá optimizar tiempo.
Hay que tener en cuenta que las distancias en París son muy grandes pero si aprovechamos lo que tenemos en los alrededores podremos disfrutar mucho de lo que nos ofrece la ciudad.
Se pueden plantear numerosos itinerarios para aprovechar bien el tiempo, nosotros os proponemos 5 basados en nuestra propia experiencia.
Otro recurso que solemos utilizar cuando viajamos, es contratar el primer día lo que se llaman un Free tour. Son visitas guiadas gratuitas en este caso por París, donde sólo das la voluntad al acabar la ruta. Es una forma de tener una idea general de la ciudad y de conocer algunos secretos de la misma sobre dónde comer o dónde ir de compras :). Los guías son muy serviciales y amables. Lo más fácil es buscar la opción «free tour» y la ciudad de origen y aparecen varias empresas, nosotros procuramos evitar Civitatis.
1. Torre Eiffel y alrededores
La visita a la torre seguramente es el principal objetivo de cualquier visita a París, muchos intentan planificar esa visita comprando la entrada en Internet a través de su web oficial: www.toureiffel.paris, lo que suele ocurrir es que seguramente sino lo hemos hecho con mucha antelación no podamos hacer la compra, pero no nos preocupemos. Existen formas de paliar un poco las largas colas que se llegan a formar.
Una opción es subir el primer tramo de la torre a pié, si nos colocamos frente a ella, dejando el Sena a nuestra espalda, encontraremos la taquilla para esta opción a la derecha, en el segundo pié de la torre. Si nos interesa podemos también comprar el ticket para subir arriba del todo en ascensor. Veréis que hay mucha menos cola pero puede resultar fatigoso para algunos niños, nosotros lo hemos hecho 2 veces con niños de 7, 9 y 12 años y han aguantado mejor que los adultos. El truco de estar a primera hora de la mañana para la cola del ascensor no os funcionará ya que son muchos los que piensan exactamente igual :).
Otra opción, más recomendable, es hacer la visita a última hora de la tarde, ya que hay menos colas tanto para la subida en ascensor como a pié, e incluso para el tramo final. El horario en verano es bastante holgado y podemos ver la iluminación de la torre cuando bajamos.
Esa misma jornada podemos planificar un paseo por el Sena, hay barcas desde 10 euros, lo aconsejable es hacerlo a primera hora de la mañana donde hay menos aglomeraciones. El motivo es fácil, existen numerosas excursiones organizadas que incluyen la visita a la Torre a primera hora y el paseo por el Sena por la tarde, por lo que encontraremos muchísima más cola para acceder a los barcos. Si invertimos el orden ganaremos mucho tiempo. Yendo a primera hora de la mañana no habrá problema para comprar directamente allí el billete antes de subir al barco sin tantas aglomeraciones.
Entre y entre podéis realizar varias visitas a lugares como: el Parque de Champ de Mars, los Jardines del Trocadero o la Escuela Militar y el Hôtel National des Invalides.
2. Sacré-Coeur y Montmartre
Estamos ante uno de los barrios más bellos de París, es obligado callejear por sus calles para terminar con la visita al majestuoso monumento del Sacré-Coeur, donde podremos ver desde su cúpula unas magníficas vistas de la ciudad. Aquí es suficiente dedicar media jornada.
Pero no nos olvidemos que vamos con niños. Convirtamos el paseo por este precioso barrio en un juego tipo gincana y propondremos a los niños localizar algunos objetivos, enumeramos los puntos clave que deben encontrar:
- Iniciamos nuestro paseo desde el conocido Moulin Rouge situado muy cerca de la parada de metro de «Blanche», está parada nos dejará prácticamente a los pies del mismo.
(1) Aquí localizamos el molino rojo. - Desde allí, en la calle justo a la derecha y a pocos metros, seguiremos hacía el conocido «Café des Deux Moulins» (15 rue lepic), famoso por ser el bar de «Amelie», la protagonista de la película francesa del mismo nombre. Allí incluso podremos comer un menú a buen precio o degustar un buen café. Dentro encontraremos diferentes elementos que homenajean a la película (no perderse la entrada a los baños).
(2) Aquí debemos encontrar una imagen de la protagonista de la película dentro del restaurante. - Seguimos nuestra ruta, en el nº54 de esta misma calle, encontramos un edificio que fue propiedad del hermano de Van Gogh y donde el pintor se alojo durante varios años.
(3) Encontrar la entrada. - Subiendo por la misma calle podremos ver todavía dos molinos: el Moulin Blute-Fin y el Moulin Radet, este último convertido en restaurante.
(4) Localizar los dos molinos. - Ahora en la plaza Marcel Aymé toca descubrir dónde se encuentra la estatua del hombre que atravesaba las paredes (Passe-Muraille).
(5) Localizar al hombre que atraviesa el muro. - Nuestro paseo nos ofrece una preciosa vista del barrio de Montmartre, llegamos a otro sitio donde podremos ver el famoso conejo de Gill, en la fachada del Cabaret «Au Lapin Agile» (22 rue des Saules) y justo delante tenemos el único viñedo activo que existe en toda París: Clos Montmartre.
(6) Localizar al famoso conejo. - En breve llegaremos a la Place du Tertre donde se concentran numerosos artistas (pintores, retratistas, dibujantes,…) y es la zona más alegre del barrio que no defraudará.
(7) Contar cuántos pintores hay en la plaza. - A escasos metros encontraremos la entrada al Sacré-Coeur, del cual podemos visitar su interior de forma gratuita y subir a la cúpula previo pago para disfrutar de una de las mejores vistas de París.
(8) Contar las escaleras que llevan a la entrada.
Si los peques consiguen todos los objetivos, helado para ellos.
Para la bajada hay un pequeño funicular pero al ser una distancia relativamente corta casi es mejor bajar por las escaleras, que nos dejará en una amplia zona de restaurantes y tiendas de recuerdos, para en poco tiempo llegar a la misma estación de metro, nuestro punto de partida.
3. Museo del Louvre
Seguro que visitar el Museo del Louvre un día entero puede ser excesivo si vamos con niños, lo ideal será dedicarle una mañana o tarde, aquí sí que recomendamos ser de los primeros en entrar porque luego las colas kilométricas no paran. La entrada es gratuita para los menores de 12 años :).
El museo es muy muy grande por lo que si hacemos la visita con niños y una vez tengamos el plano en nuestras manos, lo mejor es planificar una visita a los hitos más importantes.
El plano que te facilitarán en la entrada indica aquellas obras maestras que no nos podemos perder en nuestra primera visita al museo. Por descontado todo debería pasar por ver una de las obras favoritas de los peques: «La Gioconda», la obra más conocida de Leonardo da Vinci. Este cuadro se encuentra sin duda en una de las partes más espectaculares y bonitas del Louvre.
Sus largos pasillos nos ofrecen obras de todo tipo y no debemos perdernos: Afrodita llamada Venus de Milo, los diferentes sarcófagos egipcios, la Victoria de Samocracia, el escriba sentado o los majestuosos aposentos de Napoleón III.
El museo abre todos los días, excepto los martes y algunos días festivos. La apertura es de 9 a 18 horas excepto miércoles y viernes que abre hasta las 21,45h.
Para completar el día y satisfacer el descanso de los niños una buena opción es visitar los Jardines de las Tullerias donde pueden encontrar botes a vela, un carrusel, zona de juegos y durante el verano se instalan atracciones mecánicas y una noria.
4. Notre Dame y alrededores
En este caso vamos a centrarnos en 3 lugares, no debemos olvidar que vamos con niños y hay que ir a otro ritmo, igualmente ampliar o reducir la jornada dependerá siempre del estado de ánimo y el cansancio de los pequeños.
En abril de 2019 la desgracia se apoderó de París, un incendio durante la reforma de la Catedral de Notre Dame redujo considerablemente la catedral a cenizas. Un acontecimiento que impresionó a todo el mundo. Aún así, sus preciosas torres principales siguen levantadas y recomendamos su visita. Sigue siendo la obra maestra de la arquitectura gótica francesa. Pese a que las obras de restauración siguen su curso entendemos que pasarán años antes de poder volver a visitarla, aquí dejamos una foto de su interior majestuoso a modo de homenaje.
Si nos situamos delante de la fachada de la catedral, a mano derecha, a escasos metros encontramos la librería más famosa del mundo: Shakespeare & Company, se trata de una librería especializada en literatura anglosajona y que cuenta con dos pisos repletos de todo tipo de libros, pero es mucho más que eso, está llena de espacios mágicos por donde han pasado numerosos artistas literarios como el mismísimo Ernest Hemingway. Por descontado tiene una preciosa zona de literatura infantil. Merece la pena perderse un rato entre sus innumerables estanterías. También es un alojamiento que muchos utilizan de forma gratuita a cambio de trabajar unas horas en la propia librería.
La tercera propuesta fue uno de nuestros lugares favoritos y una gran sorpresa para toda la familia, también ubicada muy cerca de Notre Dame, encontramos la Sainte Chapelle, otra joya del gótico. Ubicada en la calle 4 boulevard du Palais, dentro de la sede del Palacio de Justicia, no podremos creer lo que estamos viendo, prácticamente una capilla rodeada de vidrieras multicolores y quizás uno de los monumentos más hermosos de París.
5. Centro Pompidou
El Centro Pompidou es un museo de arte moderno tanto por fuera como por dentro. Su fachada llama la atención desde cualquier parte. Es un museo que ofrece numerosas actividades para familias. En la parte exterior, en su característica plaza, es un lugar perfecto para descansar y que los niños puedan jugar y correr. Una vez dentro, antes de acceder a las taquillas, existe un área de descanso, una librería y wifi gratuita :).
Si se dispone de tiempo se ubica muy cerca de allí el Ayuntamiento de París (Hotel de Ville), un edificio de bella factura que también merece la pena ver.
Nos dejamos muchas cosas: el Arco del Triunfo, el barrio latino, los campos elíseos, … pero será cada uno quien elija entre toda la variada oferta, también os podéis dejar llevar y explorar sus numerosos rincones, sus monumentos y pasear simplemente por la orilla del Sena.
Cosas a tener en cuenta si vas a París con niños
- El mejor transporte sin duda es el metro, es el más económico y podéis comprar bonos de varios días, donde toda la familia puede viajar. Los bonos son por días naturales, es decir si compramos un bono a las 18 horas sólo servirá hasta las 00,00 del mismo día. Es recomendable comprarlo a primera hora de la mañana. Los niños menores de 4 años no pagan.
- Contratar un seguro de viaje para París si vamos con niños, puede ser una buena opción aunque recomendamos obtener la tarjeta sanitaria europea (es gratuita), de esta forma evitaremos sustos innecesarios.
- El problema de las grandes ciudades es el tráfico y París no puede ser menos, por eso los buses turísticos pueden tener su encanto pero en muchos casos pueden ser una trampa si lo que pretendemos es tener una vista panorámica y evitar que los niños caminen: además del tráfico que puede relentizar mucho el paseo, suelen detenerse varios minutos en las paradas para ver si se llenan y a veces incluso unifican 2 buses, te obligan a bajar de malas formas y pierdes el sitio privilegiado que llegaste a conseguir. Nuestra experiencia no fue la mejor, además de caros estaban muy sucios y el trato del personal poco agradable.
- Por toda la ciudad hay fuentes de agua fresquita y buena, se puede beber sin problema. Es bueno llevar botellitas de plásticos para ir rellenado por el camino, aprovechad las fuentes para volver a llenarlas.
- Para comer existen todo tipo de restaurantes muchos de ellos con menús pero ninguno incluye la bebida, eso sí, si queréis ahorrar algo pedir una jarra de agua (una carafe d’eau) que es gratuita, los camareros, si os despistáis, os traerán agua embotellada.
- No abundan los menús infantiles y las tronas por lo que una buena opción es comprar sándwiches o crepes y hacer un picnic en algún parque.
- La ciudad dispone de muchos baños públicos gratuitos y en su mayoría en buen estado. En la parte de atrás suelen tener fuentes de agua.
- Mucho cuidado con los pasos de cebra, no siempre son respetados por los conductores, busquemos siempre un acceso seguro.
- Hay muchos museos donde los niños no pagan o tienen precio reducido.
- Existen numerosos parques y zonas infantiles donde podremos hacer paradas técnicas.
- Más información sobre París en familia.